Caracol Gigante Africano: una especie invasora letal (+Fotos)



San Antonio de los Baños, Artemisa, Cuba.- Con la conferencia “Origen, distribución y riesgos del Caracol Gigante Africano (Lissachatina fulica)”, impartida por Luis Álvarez-Lajonchere Ponce de León, concluyó en este territorio el plan de actividades académicas previstas a propósito de la Jornada Mundial por el Medio Ambiente. Esta, como todas las anteriores estuvo patrocinada por la Fundación Ariguanabo (FUNDAR), y participaron representantes de organismos y direcciones involucrados en el tema.


El reconocido investigador en su intervención explicó los riesgos de esta especie invasora para la fauna endémica, los cultivos y la salud humana. También conversó sobre su distribución a nivel mundial y su entrada paulatina a la América, el Caribe y Cuba. De igual forma, se refirió a las investigaciones que realizan en Cuba para conocer su incidencia, la estrecha vinculación que existe con algunas prácticas religiosas y los puntos vulnerables para su reproducción.



Estamos hablando de una especie invasora que pone entre 200 y 100200 huevos al año. Ellos están protegidos por una cáscara dura y muy resistente. Los entierra y protege, demostrando que su reproducción es exitosa incluso pudiéramos decir que casi la mitad de los nacidos llegan a adultos, algo que no es muy común en los moluscos, precisó Álvarez-Lajonchere al referirse a sus características.



Ante la creciente propagación, los conferencistas llamaron a la población para que contribuya al control y eliminación del caracol, una de las 100 especies especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. La primera medida consiste en la destrucción de la concha. Se debe cerrar herméticamente en una bolsa de nyon, aplastarlos y luego enterrarlos. De forma alternativa pueden quemarse de manera segura, o sumergirla en una solución de sal o cal al 3 por ciento (3 cucharadas por litro de agua) por 24 horas y luego sepultarla.
 
Ponce de León dijo que este molusco no es comestible, tampoco se debe comercializar, dispersar, ofrendar a deidades afrocubanas o usar como mascotas. En el caso del contacto directo con su baba, recomendó lavarse inmediatamente las manos con abundante agua y jabón. Sugirió además implementar en los hogares, un sistema higiénico-sanitario, a la hora de lavar los alimentos. 
Por su parte, el también investigador Giraldo Alayón, manifestó en entrevista con la prensa de Radio Ariguanabo Digital que la conferencia es un punto de partida para que la población se informe y contribuya a controlar esta plaga, entre las diez peores del mundo. Este animal se introdujo en Cuba irresponsablemente y ahora corresponde unirnos porque aquí existen varios factores que le permiten su desarrollo; dígase el río Ariguanabo, la humedad relativa que todo el año se mantiene al 80 por ciento y el municipio se erige encima de una roca de Carso, la cual es muy favorable para su existencia.

A pesar del impacto que provoca el Caracol Gigante Africano, en Cuba hasta el momento no se reportan grandes secuelas en los cultivos, sin embargo, apuntan que pueden alimentarse de cerca de 500 especies.  El reto está en la vigilancia. Si juntos colaboramos pudiéramos disminuir la incidencia negativa al ser humano, la alta tasa de reproducción, la capacidad de adaptación al medio y la utilización de diversas fuentes de alimentación.  

Aquí le recomendamos medidas para su eliminación:
Colecta de caracoles con el empleo de guantes o de bolsas de nailon para que no haya contacto con las manos, operación que se hace, fundamentalmente, en horas de la tarde-noche o temprano en la mañana.
Se abre un hueco profundo y en la base se deposita una capa de cal que cubre toda su superficie.
A continuación, se depositan los adultos de caracoles y esparce cal en todo el espacio, donde después se echan también los guantes o nylon empleados en las acciones de control y destrucción de los caracoles.
Procede a verter otra capa de cal para que los cubra totalmente.
Esparcir tierra suficiente hasta cubrir la totalidad del hueco abierto.
Al tanque vacío, que cumple la función de depósito de los caracoles, se le arroja una dosis de cal para eliminar los efectos negativos que puedan haber dejado los animales.
Una vez realizada esta operación se procede al lavado de las manos inmediatamente, así como de la ropa empleada en esta operación.
Alejandro Lóriga Santos

 

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