En tiempos de informatizar
Común se ha vuelto para los cubanos ser parte de la política de “informatización de la sociedad”. La prensa, universidades de la informática y las comunicaciones, las escuelas, entre otros canales nos demuestran a diario los propósitos de Cuba por implicarse en los nuevos conceptos digitales.
Como resultado de dicho empeño, hay quienes manifiestan sus consideraciones respecto a las maneras en las que el país se informatiza, otros cuestionan sobre el progreso mientras la gran mayoría dice sentirse parte de dicho proceso.
El
presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez ha manifestado la voluntad
y disposición del Partido y el gobierno de desarrollar la
informatización de la sociedad y poner la Internet al servicio de todos
para lograr una inserción efectiva y auténtica de los cubanos en ese
espacio. Unos días atrás, durante la sesión de la Asamblea Nacional del
Poder Popular, Díaz-Canel validó la posibilidad de desarrollar este
proceso que marca la vida económica, política y social del país sin
dejarnos “encantar” por las propuestas del imperio.
El
2018 fue un buen año para los ariguanabenses desde la informatización.
Hechos como el incremento de la contratación de tarjetas magnéticas, el
uso de cajeros automáticos, el pago electrónico en las tiendas
recaudadoras de divisa, la ampliación de zonas Wifi y terminales 3G, el
aumento de la compra de tarjetas SIM y la presencia de empresas,
organismos y dirigentes en la red de redes dan un vuelco a la situación
existente períodos anteriores. Son más los usuarios conectados mediante
salas de navegación, los Joven Club de Computación y Electrónica, el
Nauta Hogar y recientemente –para el beneplácito de muchos, el servicio
de internet a través de los datos móviles.
Todavía
quedan insatisfacciones relacionadas con la calidad de la señal, las
oportunidades para la compra “económica” de tecnologías, el precio de
los servicios y la eliminación de plazos en las actuales ofertas de
Etecsa. Pero seamos reflexivos, Cuba ha avanzado con respecto a lo que
normalmente demoran grandes potencias al respecto. Quizás parezca
sencillo, sin embargo, no lo es porque detrás de cada logro existen
grandes inversiones, estudios profundos e incluso persisten las
limitaciones impuestas por los Estados Unidos.
La
internet, esa red poderosa que algunos creen conocer de principio a
fin, debe ser un arma ideológica para emprender la lucha de estos
tiempos. Debe ser muestra de la solidaridad y los valores de los cubanos
en un mundo mediatizado, persuadido y dominado por las llamadas
“sociedades de consumo” que incluyen como principal eslabón a las
tecnologías.
Resumiendo:
La política de informatización de la sociedad establece un desafío
necesario para perfeccionarnos y validar a plenitud el Socialismo que
construimos. Pasos lentos, acelerados o detenerse son también válidos si
queremos alcanzar resultados conforme a la voluntad.
Mejores
infraestructuras tocan a las puertas, asimismo ya se implementa una
plataforma propia donde se amplían los productos, softwares y
aplicaciones informáticas cubanas, unido al desarrollo de la
Comunicación Social.
¡Bienvenidos sean todos! Ahora, seamos conscientes y
no nos dejemos engañar. Informatizar es sinónimo de progreso, pero con
seguridad, sin subversión, ratificando el orgullo que sentimos por la
Patria. Informatizar es ser menos dependientes, lograr ser más activos y
llevar a la era digital la verdad de esta isla.
Comentarios
Publicar un comentario