CIMAvax: para ponerle cercos al cáncer de pulmón

En la Cuba de estos tiempos el cáncer es una de las enfermedades que más afecta a su población. El incremento de pacientes que la padecen es evidente, sin embargo, la búsqueda de nuevos tratamientos para contrarrestarlo –o al menos minimizarlo, sigue ocupando las agendas científicas de especialistas en el país. Pero ¿qué hacer ante las altas posibilidades de padecer cualquiera de sus clasificaciones?, ¿cuáles son los resultados que avalan el desarrollo de medicamentos y técnicas para su control?.

Hace algunos años, tocó a la puerta de la medicina cubana la excelente noticia sobre una vacuna capaz de disminuir el crecimiento de células malignas en el organismo. Su nombre es CIMAvax; y al aplicarla dirige su acción, no a las células cancerosas como tal, sino al sistema inmunológico del paciente, para que éste entorpezca el desarrollo del tumor e impida el avance del mismo. Especialistas manifiestan que al no ser un método preventivo no elimina el tumor, pero a tiempo limita considerablemente su desarrollo.

En la provincia de Artemisa, el Hospital Comandante Pinares del municipio de San Cristóbal es el encargado de aplicar este fármaco creado por el Centro de Inmunología Molecular. Especialistas que laboran en dicha institución ofrecen un tratamiento gratuito desde la atención primaria de salud para que el enfermo acceda de manera más fácil al producto y mejore así su expectativa de vida hasta por 5 años.

A partir de su empleo en los tratamientos, especialistas refieren que no reduce el tumor, pero el cáncer detiene las posibilidades de extenderse un largo período, permitiéndole a la persona una etapa estable de la enfermedad, con varias oportunidades y sin necesidad de acudir a la oxigenoterapia. Los ensayos clínicos de CIMAvax reportaron resultados alentadores que mejoran la calidad de vida, además es una vacuna que presenta baja toxicidad y adecuada tolerancia, evitando que se provoquen los “desagradables efectos” secundarios de la quimioterapia y radioterapia.

Pese a las restricciones que el gobierno de los Estados Unidos impone sobre la Mayor de las Antillas, el uso pleno, certificado y reconocido de la vacuna CIMAvax es otra muestra de la nobleza de la Revolución Cubana, al servicio del pueblo. Aquí queda confirmada la profesionalidad de nuestros investigadores, más el constante empeño por solucionar asuntos tan delicados y tristes como el cáncer.