Lengua materna, asignatura que debemos enriquecer en la enseñanza media

La enseñanza de la lengua materna es imprescindible para que los adolescentes perfeccionen su lenguaje, adquiriendo conocimientos y conozcan cuán rico es nuestro idioma y a la vez complejo. Como especialista en esa materia me atrevo a asegurar que el idioma español es muy variado, cuenta con gran número de recursos que nos permiten comunicarnos con personas de diversos lugares del mundo, pero a la vez debemos tener en cuenta el contexto.

En la secundaria básica los muchachos tienden a restarle importancia a la enseñanza de nuestro idioma y le conceden prioridad a las ciencias. Esto es un error, pues la lengua que hablamos la empleamos constantemente para interactuar con nuestros semejantes.

Pienso que a la enseñanza de la lengua materna en la secundaria básica se le pudieran agregar conocimientos sobre la significación de las palabras, su origen y morfología, pues los adolescentes tienden a cambiar el significado delos vocablos y los ejemplos son numerosos. Recordemos que cuando utilizamos palabras con un significado diferente al establecido por la Real Academia de la Lengua Española, el error se afianza con la reiteración y se impone. 

Lo mismo ocurre con las palabras obscenas que utiliza una parte de nuestros adolescentes y algunos adultos también, amén de que nuestra idiosincrasia es desenfadada. Debemos desterrar los vocablos chabacanos y de mal gusto. La lengua materna es como un ser vivo que se transforma e incorpora nuevos vocablos, su uso correcto y cuidado nos permiten expresarnos de manera clara y asequible a todos.

Considero que es necesario enseñar nuestro idioma con elementos que aporten conocimientos, que estos sean atractivos para los muchachos. Es imprescindible, en primer lugar, poseer un conocimiento profundo de nuestra lengua materna y en segundo lugar, utilizar los métodos adecuados para que los estudiantes se sientan a gusto en cada clase. También sería válido que los libros de texto ahonden en cuestiones etimológicas (origen) pues dominarlas permite entender la trascendencia de cada una de las palabras que componen nuestra lengua materna.