El sueño es un proceso reparador
El
sueño es un proceso fisiológico en la vida de los seres humanos, nos
proporciona el descanso necesario después de un día de vigilia activa.
Con él se restauran funciones físicas y cognitivas en nuestro organismo,
lo que le permite tener luego una jornada activa y eficiente. Una
correcta higiene del sueño garantiza el descanso necesario para el
organismo. Para conocer de los trastornos del sueño y la trascendencia
en la vida de los individuos conversamos con Hamir García, especialista
en siquiatría y director en funciones del Centro Comunitario de Salud en
San Antonio de los Baños.
¿Cómo se comporta en los individuos el comportamiento del sueño?
El
tiempo destinado al descanso puede variar de una persona a otra, no
obstante, si se destina menos tiempo del necesario pueden aparecer
trastornos de la regulación de la tensión arterial y de las emociones,
depresión, ansiedad, trastornos de la atención y de la capacidad de
reaccionar rápidamente, falta de concentración y, en no pocos casos,
pueden ocurrir accidentes. Los niños y adolescentes hasta 18 años
requieren de hasta nueve o diez horas y los recién nacidos, cuyo cerebro
está en proceso de maduración, pueden duplicar esa cifra. Envejecemos, y
con el tiempo, la fisiología del Sistema Nervioso Central cambia y se
tiene un sueño en el que hay menos profundización, por lo que se generan
despertares de corta duración con más frecuencia.
Por ejemplo ¿qué condiciones pudieran afectar el sueño en las distintas etapas de vida de las personas?
Desde
las primeras edades nos enfrentamos a eventos estresantes en la vida,
como la separación de los padres, la llegada al círculo infantil, el
inicio de la vida escolar, el someternos a un examen o la toma de una
decisión como estudiante, así comienzan a incrementarse o complejizarse
en el ámbito personal o laboral las decisiones y con ello aparecen las
dificultades para conciliar el sueño y, erróneamente, se apela a la
automedicación, hay quienes optan por quedarse en la cama obligándose a
dormir y adoptarán otras medidas inadecuadas.
El insomnio es un síntoma de las enfermedades psiquiátricas ¿a qué se refiere?
El
insomnio, trastornos respiratorios, las parasomnias, el llamado
sonambulismo, el terror nocturno, los trastornos de movimiento,
corrimientos de fase o trastornos del ritmo circadiano (biológico) son
algunas de sus perturbaciones que impiden ese descanso imprescindible.
Es vital acudir a un experto para recibir la orientación y el
tratamiento adecuados que permitan el manejo y eliminación de estos
trastornos, con el objetivo de lograr un descanso nutritivo para el
organismo.
¿Pueden existir otras causas condicionantes de las alteraciones del sueño?
Desde
el punto de vista psicológico, las personas que sufren de insomnio
tienen predisposición a padecerlo, pues por lo general no son capaces de
enfrentar adecuadamente los problemas cotidianos de la vida y de la
sociedad y se dejan abatir, no expresan fácilmente sus emociones y
tienden a pensar en ello en la noche. Esto genera hiperactividad durante
el proceso de sueño y contribuye a una baja calidad de este. Entre
otras el padecimiento de enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, la hipertensión y los trastornos osteomiarticulares, son factores adicionales que provocan un sueño ligero.
Entonces ¿cómo dormir mejor?
El
sueño es como un alimento para el cerebro, nos permite reponernos de la
actividad intelectual y física. Una correcta higiene del sueño
garantiza el descanso necesario para el organismo y evita el
padecimiento de trastornos que van en detrimento de este. El
ser humano necesita dormir para descansar, y aunque se han realizado
estudios para establecer rangos en las diferentes edades, el tiempo
promedio para lograrlo oscila entre las siete y ocho horas, en el caso
de una persona adulta.
Comentarios
Publicar un comentario