Si de humor se trata
Escrito por Cary Díaz
San
Antonio de los Baños, la Villa del Humor, es una localidad artemiseña
que atesora una rica tradición del humorismo gráfico en Cuba. Las
calles, la gente, la manera de asumir la vida son testigos del gracejo
criollo, la idiosincrasia y la vida cotidiana están impregnadas de actos
y sucesos jocosos que no escapan a la sensibilidad de la cultura y las
variadas manifestaciones artísticas.
La
villa es rica en múltiples expresiones del humor desde 1861 con la
aparición del periódico “El Ariguanabo”. A él le siguieron más de 100
publicaciones, de ellas 13 de carácter humorístico o satírico. Son
singulares los hechos y están ligados al desarrollo y cultivo del
tabaco, así los tabaqueros sin estudios académicos, Manuel Alfonso y
Oven Pérez hacían caricaturas y chistes sobre los personajes más
pintorescos del lugar, estos se consideran los fundadores del humorismo
gráfico en la villa, a ellos se les unió años más tarde Eduardo Abela,
uno de los pilares del humor gráfico en Cuba. Abela es padre del célebre
Bobo, personaje crítico que burló la censura y atacó diversos males
sociales. Otro dibujo imprescindible en la historia es el Loquito, del
creador René de la Nuez. También son ariguanabenses Jesús de Armas,
Peroga, Ángel Boligán y el Gallego Posada.
Con
estas condicionantes, San Antonio se convirtió en el lugar ideal para
albergar un museo dedicado a resguardar obras que hacen reír y pensar.
El 17 de marzo de 1979 se inauguró esta institución cultural. El Museo
del Humor atesora las primeras caricaturas que se publicaron en la Isla
en 1848 y otros miles de trabajos de autores de Cuba y otros países que
se enriquecen con la realización de las Bienales Internacionales del
Humor.
El
Museo del Humor goza de gran prestigio, único de su tipo en toda
América Latina, cuenta con más de 10 000 originales, de más de 40 países
en diversos géneros, variados soportes y técnicas, las cuales
enriquecen y amplían el patrimonio del Ariguanabo.
La
instalación exhibe en sus cuatro salas la evolución histórica del
humorismo cubano, desde la época colonial hasta la actualidad. Con más
de tres décadas, el museo promueve además el Salón Nacional de
Caricatura Juan David, además alterna con la Bienal, el Salón Nacional
de Humorismo y Sátira y el Concurso Nacional de Literatura Humorística
Juan Ángel Cardi.
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